Reseña por: Vernet

Considero que cuando algún proyecto tiene luz propia, solito va entregándose a quién ha estado buscándolo. Este es el caso de Ink.

¿Cuántas veces hemos visto cortos de películas que se anuncian como la panacea del “cine independiente”, para después damos cuenta que no tenían nada de especial en comparación de otra que hubiésemos visto en cualquier complejo?, pero ¿qué pasa cuando encontramos algo totalmente diferente a lo que hemos visto ?, algo que supera cualquier expectativa que nos hayamos creado, y que después de verla nos deja totalmente satisfechos.

Ink es un proyecto de Jamin Winams, un total desconocido para muchos de nosotros, pero que sin embargo ha logrado un producto de una calidad impresionante. Ésta película ha llegado a mi ( al igual que otras grandes películas que he visto), de plática en platica, de ese “primo de un amigo”. Ese es uno de sus grandes meritos de la cinta, el que a través de las descargas en internet y otros medios, ha llegado a convertirse en una joya aclamada por muchos, lo cual la ha llevado a niveles de un Block-buster.

El filme nos cuenta la historia de un mundo que no podemos percibir pero que influye de una manera imponente en cada uno de nosotros, a través de nuestros sueños y pesadillas, y como estos pueden causar una profunda alegría o sumergirnos en una tristeza y miseria terribles; esa historia eterna del Ying-Yang, de la batalla de dos extremos, pero dentro de esos extremos están diversos personajes que se ven afectados por esa lucha, es uno de los puntos a mi parecer más interesantes de esta película . Ambos extremos tienen sus personajes peculiares y su propósito. No tenemos villanos de película de dibujos animados, aquí ambos son intensos. Es en esta combinación donde entra el personaje de Ink, un asesino con el propósito de dejar atrás sus cicatrices y marcas, a cambio de un sacrificio macabro.


El aspecto visual de la película es muy interesante, hay escenas que nos pueden remitir a películas como Pi, aunque también muchas otras nos pueden recordar a Nightwatch y Daywatch, de una manera muy sutil. En esta película, la música está muy acorde con cada una de las escenas, podemos sentir esa armonía que lleva la música con la película, no es una película pretenciosa, que intente vendernos que es la única en su tipo, y que solo unos pocos podrán entenderla, no, en absoluto, tenemos una historia muy bien contada, con escenas de acción y personajes fuera de lo común, en una mezcla con aspectos visuales y música acorde al filme.

Sin duda, Ink debe convertirse en una película obligada a ver, y sobre todo disfrutar.